Това е кошмар [Orion]

Solté un suspiro de fastidio mientras recorría los pasillos de Hogwarts, una chica de mi casa había sido lo bastante amable como para traerme mi correo, no había asistido al desayuno de aquel día por lo que mi lechuza simplemente tiro un atado de cartas en donde solía sentarme siempre y se fue. Al menos así lo dijo la chica, agradecí con una sonrisa cortés y me fui a mi habitación para leer lo que mis padres tenían que contarme, no obstante, había cartas también para Abraxas y Scorpius, no entendía el porqué de enviar todo junto cuando podían darse el lujo de enviarlas en aves separadas.

Preferí entregarle sus cosas a mis hermanos antes de sentarme a leer una larga carta de parte de papá, con Scorpius no fue complicado, le había visto en la sala común hablando con sus compañeros de clase así que sólo le arroje sus sobres y le salude con un intento de sonrisa que más fue una mueca, no me llevaba mal con él, simplemente cada uno estaba en su mundo y ambos lo sabíamos.

Guardé el correo de Abraxas en mi bolsillo y me dispuse a caminar por los largos pasillos hacía las escaleras, era un fastidio tener que subir tantas para recién toparme con la entrada a la torre oeste, donde estaba la sala común de los Ravenclaw.

Desaté los primeros botones de mi camisa y desarregle mi corbata mientras subía rápidamente los escalones- hola Orion- escuché un par de voces decir a la misma vez y sonreí a dos chicas que bajaban las escaleras, topándose conmigo.- hola ustedes.- repuse sin detenerme, dándoles una sonrisa fugaz para luego volver a la misma expresión aburrida de antes. Pronto me volví repentinamente, ellas de Ravenclaw, tenían sus libros en brazo y todo cuando me saludaron meciendo su cabello y sonriendome descaradamente.- ¡Chicas!- baje rápidamente los escalones que nos separaban mientras les pedía el favor de que le entregarán aquellas cartas a Abraxas. Estuvieron de acuerdo con unas sonrisas casi risueñas por poder tener una excusa para hablarle a mi hermano.- mierda...- maldecía cuando la escalera en que todos nos encontrábamos decidió tomarnos la broma de comenzar a moverse. Las chicas no dijeron nada pero se les veía disgustadas.

Esperé pacientemente hasta que paro de moverse, las chicas bajaron antes de que volviera a moverse, y yo, bueno... decidí irme hacía arriba pues tener que mantener una conversación con ellas más tiempo me agotaba mentalmente, sobre todo porque estaba seguro que no tendríamos nada en común, así que vagué por el séptimo piso para bajar por las otras escalinatas en el otro extremo cuando me encontré con una chica acurrucada en el piso, ocultando su rostro pero supe quien era, su uniforme, su cabello, y su voz, fastidiada por lo demás, me hacían reconocerla donde fuese.- yo no diría que para mi fuera una pesadilla.- susurré sentándome a su lado y colocando mi mejor sonrisa.- y vamos, sé algo de búlgaro, pero también sé que tu te manejas más en el inglés, ¿podríamos ponernos de acuerdo en hablar en un sólo idioma? ¿ви? -tome un mechón de su cabello y lo guardé tras su oreja, ¿por qué se veía tan fastidiada?